miércoles, 4 de septiembre de 2013

Tenacidad y contento

                                    Playa de Varkala, agosto de 2013. Fotografía de José María Corral

Los pescadores que mi amigo José María avistaba cada mañana en Varkala tenían un handicap que salvar antes de adentrarse en el océano. El rompeolas de aquellos lares es extremadamente largo y las olas son normalmente muy grandes y encrespadas. Las balsas son de lo más artesanal, al igual que los remos y el estilo de vida de los pescadores.

Aquella mañana en la que acompañé a Jose a la playa estuve admirando la entrada de un hombre con su pequeña balsa mar adentro. Las olas lo tiraron al agua en varias ocasiones, los compañeros desde la orilla le silbaban y orientaban con sus gritos. El pescador, incansable retomaba una y otra vez su empeño, el mar enorme, parecía jugar con la balsita y el hombre que la llevaba.

Pensé que una vez dentro, si es que lo lograba, estaría extenuado. Jose me dijo que había días en los que aún era más difícil hacerse a la mar, debido a que el oleaje era mayor aún y que algunas de las playas estaban rodeadas de rocas. Qué mérito el de estas personas, me dije, supongo que habrán días en los que se rendirán, en los que la fatiga, la prudencia o incluso el miedo puedan más que sus habilidades y buena voluntad. Pero esos días no hay pesca...

La tenacidad, fuerte determinación y displicina son características humanas potenciales a trabajar, el Yoga ayuda a desarrollarlas. La obstinación, empecinamiento o cabezonería no son lo mismo, porque van contra un@ mism@. Cuando la voluntad fluye fuerte, determinada fuerte por una mente en calma, el objetivo o meta es más fácil de alcanzar. En el momento en que la mente se desequilibra estamos seguro desperdiciando la energía con dudas, pensamientos negativos y dispersión, que entorpecerán los resultados de nuestras acciones y, a pesar de la obstinación, terminaremos además resentid@s.

La sencillez de aquellos pescadores nos enseñó una gran lección: A pesar de la dureza de las condiciones externas, la mente humana es muy poderosa. La perseverancia con calma y buena voluntad da buenos resultados. Incluso después de caerse de la balsa varias veces y nadar hasta subirse de nuevo, al final el hombre cruzó el rompeolas. Satisfechos, sus compañeros en la orilla y también nosotros, seguimos nuestros caminos. Tenemos todo en común.

Yoga es unión con todo lo que está vivo, desarrollar control sobre el cuerpo-mente para que las situaciones externas sean más llevaderas, para desarrollar la fuerza de voluntad e impulsar los pensamientos positivos y la salud. Si te interesa practicar, puedes hacerlo con nosotras.

Isabel Martínez. Tfno: 722 307 195. E-mail: suryaterapiasintegrativas@gmail.com.

Om.

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